viernes, 18 de abril de 2014

Bienes privativos.

-Naci gritando y no pretendo callarme ahora que estoy inspirada.

Fuiste lo malo que no llegue a conocer (más a fondo)

Fuiste el idiota que me hizo el invierno menos duro (gracias) 

Fuiste el que usó la peor de las formas para darme el finiquito (ojalá te cague una paloma, pero de verdad) 

Me dijiste Ven, ten un descuido (de pie)

La dijiste, no te vayas nunca nena (de rodillas)

Ojalá y el tiempo te recuerden que yo forme parte de tu espalda y no sólo en forma de arañazos.

Ergo,
Generosidad aconseja que tú te quedes con lo bueno, lo malo y lo imaginario
Y yo con el poder pronto olvidarlo.

Malviviendo 
Entre el sexo y la risa de Irene, Marco, Dani, Cristian y los demás.

Y este es mi adiós, 
corto e intenso 
como el café, 
como tú.

Cuídate, no te debo la vida.




La cajera que no daba crédito

Au.
En francés se pronuncia "o" y en mis costillas "con dolor" 

Agujetas que sabes que son de follar y llorar

Corridas por la salida de emergencia y operaciones a corazón roto.

Dejarse llevar por el ron cuando viene muy cargado no suena tan bien.

Pero hiciste muy bien en volver antes de ayer a salvarme la vida y yo hice mejor en marcharme antes del amanecer por la puerta de tu casa
De nuevo
Y tradición pueden estar unidas siempre que te desvías y vuelves a poner ruta en mi camino. 

No es que me pillases por sorpresa pero tampoco te esperaba (creo).

Manías de invertir en tiempos distintos
Yo en ti, mi pasado.
Tú en mi  presente.
Y nos encontramos 
De nuevo
En planes, 
de futuro sin compromiso

Pues la tradición del velo no se gasta en mi religión. 

Al fin, no le veo llegar nunca
Y al cabo (mayor) desde el faro.

sábado, 12 de abril de 2014

Un gramo de Mariete.

Ojalá pudiese describir su aroma,
que es mi esencia,
para sobrevivir.

Sus manías,
tan simples como la guerra de cosquillas en mi tripa
o un buen peta tras el sexo.

Sus labios,
tan ilegales.

Su peculiar juego de dedos para liarse un piti,
y a mí, acto seguido.

Su manera de comerse la vida,
tan efusiva, tan impactante.
Nadie consigue (im)ponerme más que él,
y eso, que he probado diferentes tipos de drogas.

Sus ganas de perder el norte ("juntos"), pero de vista.

Siempre le dio igual el cómo,
le sobraban los motivos para responder a cualquier por qué,
y para él,
el cuando, hace tiempo que ya tuvo que ser.
Pero no fue.
Bueno, él sí que se fue.

Y ahora...

Sus idas.
Tan clavadas en mi pecho,
en mis lagrimas  corridas  llantos  y  gemidos.

En sus venidas.
Sus caricias. Sus abrazos. Sus besos.
Sus silencios, nuestros desnudos.
Haciendo de dos, uno.
Me salvan de la realidad, una vez más.






jueves, 3 de abril de 2014

One day at a time

Idealizar una vida
Que la realidad te cambie los planes
No ver el mar a diario 
Dejar de ser tres
Tener pájaros solo en la cabeza y el norte a 500 kilómetros 
Morriña de todo lo vivido hasta el momento
Nuevas rutinas
Cuentas bancarias en números rojos
Carabinieri o inspecciones familiares
Trapecista sin seguridad social
Fotos que me harán la compra del mes 
Yo la comida, ella la cena
Seis temporadas de sexo, pero en Nueva York, 
los viernes por la noche en tu casa o en la mía.
Chino los sábados
Domingos de autodestrucción 
Los lunes me cuestan siete vidas y los martes son jodidos sin tu voz, Salem.
Canuto y sus buenas noches 
Alejandro y sus versos pendientes 
Microteatro por un orgasmo 
Noches de Belvedere en Gabana
La azotea de las bellas artes y martinis de la capital
Sueños que también se pueden cumplir
Y que la incógnita más deseada, llamada tú, la pueda descifrar.