miércoles, 22 de octubre de 2014

Vuelacabezas

Vacío.

Mi interior está vacío.

Y vuelve a ser mi culpa.

Rompe co razón capaz de dejar a Roma aún más en ruinas.
Apiádate de mí.
Que no tengo ganas
 de nada, 
por la ausencia de gracias.

Sigo hablándote y los que me escuchan son ellos.
Y el que responde no eres tú.

Sabíamos a-mar hasta que perdimos el norte de vista.
Y puede que el amor se nos esté quedando como esta ciudad, grande.

Después de creer en mentiras ahora dudo de las verdades.

Pero no fue mi intención,
Perder.
La fe digo,
en una estación de metro cuando demostraste cumplir todo lo prometido,

Pero a la inversa.

Ojalá pueda dejar de versar(te) con la misma sencillez que tú me dejaste de besar.

Hasta entonces, recuerda:
son dos paradas de metro y cuatro pitis lo que tardas en llegar a mi cama.



martes, 16 de septiembre de 2014

Carta a París

He empezado una nueva dieta, 
Por las noches paso hambre pero lo llevo bien.
Como se llevan todas las cosas que tienen en común tu nombre conmigo.
A la inversa.

Por las mañanas, en Madrid ya hace frío, pero tengo entendido que por donde tu estas es superable.

Siempre tuviste relación con el tiempo de la ciudad de la luz, tan gris y a la vez, que no por costumbre, tan brillante.

Igual de ahí mi ceguera.  
Por ti.

En un mes vuelvo a París. 
Cuesta creer que a esa ciudad las horas del reloj le siguen funcionando desde que despegamos en julio.

No vuelvo sola pero aún no se cuan relativa puede llegar a ser la soledad y la tristeza según tu distancia.

Vuelvo, vuelvo, vuelvo...
Pero no es contigo, ni a ti.

Y lo peor de todo no es dejar de estar, por que al fin, uno acaba acostumbrándose a todo.
Como a seguir viviendo después de verle la cara a la muerte.

Realmente, lo que es jodido, es que el verbo ser ya no se ligue a la primera persona del plural. 
Y no es su culpa...
Lo que pasa es que tu ya no juegas en primera liga y yo la perdí por París aquel invierno.

En dos días tengo una de esas fiestas que tanto odiabas pero que terminabas yendo a base de chantaje emocional.

Ojalá
 pudiese
  una vez más
     declararte 
       guerra de sexo.

Nunca nos faltará París,
Pero sí amor y fin.
"Let´s move to Paris, shoot some heroine and fuck with the stars."

lunes, 11 de agosto de 2014

Re cuerda.

Te he escrito 
Sin conocerte, con más entusiasmo que angustia. 

Recorriendo tu espalda con mis letras. 

En distancias relativas al lugar al que nos encontrábamos. 

Lo que tanto necesitaba y tan poco recibía. 

Mientras tu indiferencia nunca estaba de mi parte.

Y ese sentimiento de culpa que se produce después de probarte; 

Y no poder volver a hacerlo.


Te he escrito la inutilidad del olvido si el objetivo eres tú.


Quizás, no llegues a considerar cuerda la razón por la que te he escrito.
Entiéndeme.

He estado sintigo mucho.
Ojalá seas conmigo, un poco más. 

sábado, 12 de julio de 2014

Verdades piadosas

Ojalá pudiera dejar de decir mentiras.

Dejar de sonreír en falso

Dejar de hablar de cosas relativas

Dejar de decir que todo va bien,
Cuando nada viene mal
Si es acompañado por hielo en un vaso de cristal.


Quiero echarte tantos polvos
como veces se pone un semáforo en rojo.
Y no dejar de correrme 
hasta haber recorrido todo tu cuerpo con mi lengua.


Ala, ya lo dije.


Ojalá pudiera empezar a decir verdades.
Pero eso significaría decir que te necesito,
Y está por encima de mis posibilidades.




lunes, 30 de junio de 2014

La cremallera de tu bragueta

Escribir a quien escribe de ti, por ti, sobre ti, pero nunca dentro de ti.

He sentido como estabas en cada día de mi nombre,
En cada letra de la semana.

Te imagino mejor de lo que te conozco.
Ojalá y al revés.


Cambio;

dolor por amor con precio negociable.

corridas de lágrimas por corridas de ti.

verdades piadosas por hielo en las copas.


Somos polos opuestos que se queman al follarse.
Poemáticamente inmor(t)ales.

Con más deudas en salvarnos la vida de las que tienen los gatos.


Nos espera un futuro perfectamente imperfecto.

Con-jugar contigo, estar,-lo

y dejarlo

Todo a la improvisación.


Me encuentro en las causas perdidas de nuestra vida en esta muerte.
Y la realidad se vuelve relativa.

domingo, 22 de junio de 2014

Lo que tiemblo al verte

Él era de quedada diaria y yo de excusa siete/veinticuatro.

Yo encontré en Barcelona mi hogar, él sólo las ganas de volverse al pueblo.

Él ponía limite a los placeres, yo vivía de excesos.

Yo era de presente inestable, él una agenda social planificada.

Él odiaba a los chicos malos que me rondaban, yo a las mojigatas que no sabían arañar su espalda.

Yo me corrí por él en lágrimas, él por mi en gemidos.

Él era de la vieja escuela mientras que yo estudié arte moderno.

Yo escribía letras en varios idiomas, él resolvía problemas con fórmulas.

Él era el rubito incapaz de perder la cobardía para dejar de dormir sólo y yo la titi capaz de no encontrar las
bragas entre las sábanas de otros.

Yo era expresión, él discreción.

Él era cuerpo, yo alma.

Pero.
Ante tanta antítesis.
Nadie rapea mejor que él las letras de mis canciones.

domingo, 15 de junio de 2014

Embestidas y faralais



Entonces, fueron a hablarle de corridas al torero.


El que consigue poner por bandera blanca al unísono toda la plaza.


Pues dos no es igual que uno más uno, y el torero consigue combinarse con su amado haciendo con valentía y respeto, arte.


Ya lo dijo Sabina. 


“No hay persona que más ame a un toro que el torero.”


Tres tercios y dos suertes y olé.


Y ahí estamos los admiradores en las gradas deleitándonos de esa complicidad y saber estar que se entrevé en este magnífico espectáculo.


       

 -Si amor no es dedicarle toda tu vida a alguien,

que baje Dios con capote y así lo vierais.-




Déjense de tonterías, que los taurinos no somos asesinos.


Disfruten de la vida. 


Y no nos rompan las tradiciones;

que hasta los de aquí, perdemos un poco más el norte y nos volvemos sureños dentro de la plaza.


Y nos mojamos también las alegrías con rebujitos.





No espero que lo entiendan porqué catorce años después de perder Cuba, cuando voy a las corridas con mi bolsa de pipas y mi cerveza, me sigo emocionando al recordar a mi abuelo sentado a mi lado lo guapo que estaba vestido de indiano.



Sólo quiero que lo respeten y me dejen seguir creyendo que los abuelos son eternos y que el mío este verano va a volver a llevarme a los toros en la semana grande de Santander.




domingo, 8 de junio de 2014

El oficio del cantante

Díganle lo primero, que es el más grande, un puto terremoto.
Que aunque el no lo sepa aún, lleva toda mi vida rondándome por la cabeza.

Díganle que fue cómplice de las hermosas taquicardias que aferraban por mi tripa escuchándole de fondo entre polvo y polvo.

Díganle que cuando el mundo me ha dado por culo, me ha salvado haciéndome creer que era la lady Madrid que nunca los diarios hablaron de ella.

Díganle que él es eme, puro éxtasis desde el '94 del que no quiero desengancharme.

Díganle a Margot, a Amelie, a la chica de Tirso y a todas esas princesas que me digan el secreto para ser una musa diez y tener el honor de ser escrita por este fiera de la Alameda de Osuna.

Díganle que no quiero morirme sin que me toque con las cuerdas de su guitarra; que sé lo que es ir a Madrid y tener un descuido, de la hostia.

Díganle a Miguel Conejo Torres que siempre quise que mis hijos tuviesen sus ojos en los que yo perdí el norte.

Díganle que nunca cambie, que le necesito para salvarme de la hipocresía con su voz; para que le de tono a esta inmortalidad que siento entre verso y verso y sería un honor llevarle al baile aunque sea un rato, con mucha cerveza y poco sentido común.

Díganle que gracias por ser un cantante de la hostia y un tipo de puta madre; y no le toquéis mucho las pelotas que él forma parte de casi todas las cosas que valen mis alegrías.


lunes, 2 de junio de 2014

De Santander a Bilbao

Kilómetros, carreteras, ciudades, desconocidos, autobuses, videollamadas, soledad; 
Idealizar algo superfluo.

Eso es distancia, eso es putada.

Abrazarse, besarse, acariciarse, arañarse, correrse;
Sentir la fusión de dos cuerpos en uno.

Eso es amor, eso es amar.




A todas esas personas, que no conocen los madrugones de los sábados, los descuentos de estudiantes en billetes, los morreos con lengua en la estación y contar las ganas en paradas de metro de san mames a abando.
Quiero decirlas, que cien kilómetros no son nada si no tienes a un cobarde a tu lado que te ponga si, pero excusas también, por las que prefiere dormir sólo o con otras en vez de despertarse contigo.



Gracias por follarte la distancia y hacerme el amor acto seguido. 
Por elegirme como tu mujer soldado y atrincherarnos en la cama salvandonos del domingo.
E implicarte en querer a la chica más rara que pasea por gran vía cogida de tu mano.

lunes, 26 de mayo de 2014

Café solo con hielo.

Es complicado que una persona que se ponga delante de una hoja en blanco a escribir sobre sentimientos, no sienta cada palabra que usa como su propia realidad.

Al igual que considero que es aún más complicado no hablar de ti como la primera potencia de superación que conozco. 

Has demostrado, en cada uno de tus pasos que alguien que lucha puede perder, pero quien no lo intenta, esta perdido.

Que no existen manuales de instrucciones, que todos aquí estamos improvisando y aún así, a ti te sobran motivos, para argumentar que con esfuerzo los sueños se viven con los ojos abiertos.

Que el tiempo, es un tren que pasa por mi estación y no tiene consideración alguna en esperar a esta pasajera; Gracias por ponerme el reloj cinco minutos antes de la realidad y poder disfrutar del paisaje hasta mi destino.

Posiblemente me faltan tantos besos por darte como gracias. 

Pero versos más sinceros confieso que nunca he escrito.

Que tu eres sastre, cosiendo a este desastre cada herida en forma de sonrisa.

Mi ancla que no me lleva a la deriva.

Pues la felicidad, no es un objetivo sino una forma de vida y me diste la posibilidad de conocerla.

Tu me calas con tu aliento, intentado hacerme mejor persona sin perder la esperanza en conseguirlo desde hace dos décadas.

Y como no te voy a querer si me diste alas y me enseñaste a volar.

Pero sobretodo, te quiero por darme la vida y salvarmela cuando ésta me da la espalda. 


viernes, 16 de mayo de 2014

viernes, 9 de mayo de 2014

Finales felices

Hablar de finales felices es hablar de historias a las que no le siguen unos créditos y tienen rentabilidad nula de poder escapar de ellos.

Son los puntos seguidos que te rondan cada día.

La ausencia de motivos para perder las señales telefónicas.

La nostalgia de unos besos.

La fusión de unos cuerpos.

El hándicap del olvido.

Y es que, en los finales felices nada ha terminado, porque las ganas de...

Volver a besarte hasta romperme los labios,

Volver a acariciarte hasta marcarme en tu espalda,

Volver a reírte los chistes hasta encontrarles la gracia,

Volver a enfadarme contigo por ti,

Volver a ver nuestra peli hasta terminar rodando por el suelo del salón,

Volver a Barcelona y ponernos hasta el culo de felicidad,

Volver a bailar en una pista de baile hasta gastarnos las suelas,

Volver a la playa con cervezas hasta emborracharnos,

Volver a sentirte dentro, con y nosotros una vez más… 

Siguen vivas.

Y joder, ojala sepáis de lo que os estoy hablando y entendáis que cuando digo que soy inmortal es porque él me mira de esa puta forma que me hace encontrarle sentido a las cosas y a mí, como persona.

Que él me sonríe, me toca y yo me hundo y muero.

Luego revivo cuando su boca se hace dueña de mi cuello -me muerde con ganas el carbón.-

Me abraza y dice: "C, estás jodidamente loca pero hay que estar muy cuerdo para no enamorarse de ti."

Él, pasados ya unos años, a día de hoy, no se da cuenta que estoy loca y enamorada de cada luna de su espalda, mejor dicho, de mí casa.

Que mira que hemos dado más de mil y una vueltas en la noria y no me canso de girar contemplando el paisaje más bonito de la ciudad, él.

Que las idas son una putada pero las venidas una bendición.

Y quizás, por eso, yo creo en que lo bueno conocido hay que mantenerlo.

Me tiene calada, sabe que número gasto de tacones y mi manía de ponerle nombre a todo.

“Dos para el dos.”

La frase más bonita del mundo, os lo aseguro. 

Y os podría contar ocho infinitas razones por las que no dejo de escribirle pero no quiero joderos la vida, como hice yo aquel día que me salte las clases y caí rendida a las cuerdas de esa guitarra, de su guitarra.

Mia culpa, me enamoré de las manos que tenían un material defectuoso y me regalaron la canción ocho minutos treinta y seis segundos que llevo grabada en mi pecho.

“C, mírame y vuelve a sonreír, porque si no, no comprendo la vida.”

Robe, eres la hostia; y la que realmente no comprende la vida desde que el cielo de sus ojos son lo primero que veo cada mañana, soy yo.

Y como ya os he dicho, los finales felices son historias sin acabar, 

Porque esto aún sigue vivo, 

Porque aún mantenemos un no otros, 

Porque aún nos pensamos con la cabeza,

Y nos sentimos con el corazón.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Gracias por las flores.

Gracias por haberme conocido, mucho mejor, de lo que yo lo hago.

Por los besos robados, los intencionados, los que les sigue un perdón.

Gracias por hacerme sentir tantas cosas, pero sobretodo, parte de ti.

Gracias por pasar por mi barrio sin maletas y con excesos por mi cama.

Gracias por contar conmigo y no connúmeros.

Gracias por los placeres a corto plazo, sin cobro de intereses.

Gracias por decirme que soy la página que reelerias mil veces.

Gracias por ser el perfecto capullo que me produjo esta alergia.

Gracias por esa sonrisa que se me clava en el pecho y me hace un poco más inmortal.

Gracias por París, por Roma, por Barcelona; 

Por salvarme la vida y colocarme los pies lejos del suelo.

Gracias por ser mi pecado, capital y bandera;

Por olvidarte del sur y perderte en mi norte.

Gracias por insistir que las musas también pueden ser poetas.

Pero, sobretodo, gracias por inspirarme y ser la causa de estos versos.


viernes, 18 de abril de 2014

Bienes privativos.

-Naci gritando y no pretendo callarme ahora que estoy inspirada.

Fuiste lo malo que no llegue a conocer (más a fondo)

Fuiste el idiota que me hizo el invierno menos duro (gracias) 

Fuiste el que usó la peor de las formas para darme el finiquito (ojalá te cague una paloma, pero de verdad) 

Me dijiste Ven, ten un descuido (de pie)

La dijiste, no te vayas nunca nena (de rodillas)

Ojalá y el tiempo te recuerden que yo forme parte de tu espalda y no sólo en forma de arañazos.

Ergo,
Generosidad aconseja que tú te quedes con lo bueno, lo malo y lo imaginario
Y yo con el poder pronto olvidarlo.

Malviviendo 
Entre el sexo y la risa de Irene, Marco, Dani, Cristian y los demás.

Y este es mi adiós, 
corto e intenso 
como el café, 
como tú.

Cuídate, no te debo la vida.




La cajera que no daba crédito

Au.
En francés se pronuncia "o" y en mis costillas "con dolor" 

Agujetas que sabes que son de follar y llorar

Corridas por la salida de emergencia y operaciones a corazón roto.

Dejarse llevar por el ron cuando viene muy cargado no suena tan bien.

Pero hiciste muy bien en volver antes de ayer a salvarme la vida y yo hice mejor en marcharme antes del amanecer por la puerta de tu casa
De nuevo
Y tradición pueden estar unidas siempre que te desvías y vuelves a poner ruta en mi camino. 

No es que me pillases por sorpresa pero tampoco te esperaba (creo).

Manías de invertir en tiempos distintos
Yo en ti, mi pasado.
Tú en mi  presente.
Y nos encontramos 
De nuevo
En planes, 
de futuro sin compromiso

Pues la tradición del velo no se gasta en mi religión. 

Al fin, no le veo llegar nunca
Y al cabo (mayor) desde el faro.

sábado, 12 de abril de 2014

Un gramo de Mariete.

Ojalá pudiese describir su aroma,
que es mi esencia,
para sobrevivir.

Sus manías,
tan simples como la guerra de cosquillas en mi tripa
o un buen peta tras el sexo.

Sus labios,
tan ilegales.

Su peculiar juego de dedos para liarse un piti,
y a mí, acto seguido.

Su manera de comerse la vida,
tan efusiva, tan impactante.
Nadie consigue (im)ponerme más que él,
y eso, que he probado diferentes tipos de drogas.

Sus ganas de perder el norte ("juntos"), pero de vista.

Siempre le dio igual el cómo,
le sobraban los motivos para responder a cualquier por qué,
y para él,
el cuando, hace tiempo que ya tuvo que ser.
Pero no fue.
Bueno, él sí que se fue.

Y ahora...

Sus idas.
Tan clavadas en mi pecho,
en mis lagrimas  corridas  llantos  y  gemidos.

En sus venidas.
Sus caricias. Sus abrazos. Sus besos.
Sus silencios, nuestros desnudos.
Haciendo de dos, uno.
Me salvan de la realidad, una vez más.






jueves, 3 de abril de 2014

One day at a time

Idealizar una vida
Que la realidad te cambie los planes
No ver el mar a diario 
Dejar de ser tres
Tener pájaros solo en la cabeza y el norte a 500 kilómetros 
Morriña de todo lo vivido hasta el momento
Nuevas rutinas
Cuentas bancarias en números rojos
Carabinieri o inspecciones familiares
Trapecista sin seguridad social
Fotos que me harán la compra del mes 
Yo la comida, ella la cena
Seis temporadas de sexo, pero en Nueva York, 
los viernes por la noche en tu casa o en la mía.
Chino los sábados
Domingos de autodestrucción 
Los lunes me cuestan siete vidas y los martes son jodidos sin tu voz, Salem.
Canuto y sus buenas noches 
Alejandro y sus versos pendientes 
Microteatro por un orgasmo 
Noches de Belvedere en Gabana
La azotea de las bellas artes y martinis de la capital
Sueños que también se pueden cumplir
Y que la incógnita más deseada, llamada tú, la pueda descifrar.

domingo, 30 de marzo de 2014

Las cifras subjetivas.

Hoy es hoy, mañana ojalá y yo sigo siendo ayer.
Donde perdí por la noche todos los mecheros que alargaban el momento de mi suicidio por ti un rato más.


Calas y muy hondo.

Y joder, llegas a doler tanto que me cuesta mantenerme en pie cuando me da por volverme realista y darme cuenta que quizás tu nombre no salga en ningún proyecto de futuro perfecto desastre de mi vida.


Me consumes.Y vuelves a darme la vida con tu aliento en mi boca en medio de un gemido.
Y vuelta a empezar, otra vez, a tachar los días del calendario en el que centro y norte son olvidados por tres cifras. 


Somos. 
Más posibles que realidades y eso, está de puta madre. 

Viendo como está el país, estaríamos muy jodidos y distanciados... Y eso, si que es la mayor impotencia psicología que existe.

Ojalá, algún día conozcas mi cajón de calcetines, refleja muy bien como soy yo: 
Un puto desastre.
Que está perdido.
Buscando a su pareja entre tantas otras que se parecen a mi, pero no, no tenemos tejido que ver.

Aquí, todos estamos improvisando, nadie sabe como vivir, pero ya hay que ser muy cabrón para hacerme el amor,
llevarme al cielo
y acto seguido soltarme la mano y dejarme caer al suelo.

Estoy rota.
Hecha pedacitos y todos llevan tu nombre y dolor de apellido. 

Me viene tu voz a la mente e idealizo un Nosotros, con nostalgia. 
Perdiendo el tiempo que contigo no me importaba, (y) hacerlo (tampoco).

Ahora tú, empezarás a recordarme en cada defecto de todas las chicas que conozcas.

Pues tú serás el mejor cigarro que mis labios hayan podido rozar, pero yo, yo soy la nicotina que calmaba tus miedos y deseaba cada noche hacértela, 
Buena no, la hostia.


viernes, 7 de marzo de 2014

martes, 25 de febrero de 2014

La musa que siempre quiso ser poeta

"- Pensaba que estas cosas solo le pasaban...

 + A las otras personas, ¿no?. Tienes razón, estas cosas no te imaginas que te puedan llegar a pasar    hasta que las tienes enfrente y las tocas con las manos..." 


domingo, 23 de febrero de 2014

Dos décadas malviviendo

Veinte inviernos entre las piernas siendo más independiente que cualquier felpudo republicano de Ikea.
¿Y cómo estoy?
Pues de puta madre, y con perdón por mi falta de cordura, pero no fui educada para tenerle que dar explicaciones a nadie de mis actos.
No me arrepiento de nada, porque Nada me explicó que los errores si no te matan de amor te hacen más fuerte, y así andamos poniéndonos de acuerdo mis lágrimas y yo de a quien le  toca correrse ahora.
Dos décadas malviviendo y todas las que aún me quedan sí Dios me lo permite, para convertir las horas en sueños protagonizados por los inquilinos que se instalaron un día en mi vida y no hay joputa que los saque ahora, a eso que coloquialmente la gente llama, amigos.



domingo, 19 de enero de 2014

Réquiem por un verso

¿Fuiste capaz de preguntar por mi o por mis restos después de darme la extrema unción? 

Posiblemente, no sepas si fue una muerte causada por el último adiós salido de tus labios o un suicidio entre ciego y ciego mientras me desinhibía de la realidad con el humo de un canuto gozando de placer porque un desconocido me estaba comiendo todo el alma, pero él, no conseguía llenarme y yo me iba vaciando y consumiendo hasta mi último pestañeo y de mientras el rimmel se despedía de mi, corriendose por mi cara y tu ya no estabas allí, porque decidiste que ese ya no era tu rincón favorito de la ciudad y yo, hacia ya un tiempo que únicamente celebraba mi funeral en vida.












domingo, 5 de enero de 2014

¿Qué les pasa a los sueños cuando el soñador muere?

Olvidó proponerle no hacer planes para improvisar cada viernes entre las sabanas si lo suyo merecía otro asalto mas o deberían rendirse ante su oponente, un tal cobardía creo que se hacía llamar.

Usaron la peor de las maneras para perder las formas y dejaron de tener ganas de poner a prueba sus capacidades corporales...

Pero si lo piensas, es lógico que les pase esto, porque, no tienen ni puta idea de lo que es el amor y por eso no se atrevieron ir al frente en su nombre.

Dos idiotas que creen que lo saben todo y todo por decirse es lo que les ha quedado pendiente para septiembre y con auto engañarse de que les da alergia el compromiso, se piensan que San Pedro les brindará las llaves del cielo, que ella solía decir que no había ninguno comparable al de los ojos de él, mientras hacían el amor.

Y de mientras ahí siguen la nostalgia y el remordimiento tomándose lo de siempre con mucho hielo, por favor.

Pobres románticos ilusos que dicen no creer en el amor... y claro, como no creen en él no dejan que pase y así les va, tan ciegos que no aprenden a que hay momentos que no se recuperan y sentimientos que no se superan.













 


Y lo peor de todo, un desastre llamado Yo,
que aún se aferra a la esperanza de ver tu silueta desnuda entre calada ( y calada ) en el humo de mi cigarro.